La contemplación


... Cuando realmente contemplas algo, lo incorporas a ti. Cuando miras algo profundamente, se vuelve parte de ti.
La pregunta crucial es que criterio empleamos para decidir que queremos ver y como eludimos lo que no queremos ver.
Es desconcertante comprobar que lo que ves y cómo lo ves determina cómo y quien serás.
Para el ojo temeroso, todo es amenazante, para el ojo codicioso, todo se puede poseer, para el ojo que juzga todo está encerrado en marcos inamovibles, al ojo rencoroso, todo le es escatimado, al ojo indiferente nada le interesa ni despierta. Para el ojo que ama, todo es real.
Éste arte del amor no es sentimental ni ingenuo.
Éste amor es el mayor criterio de verdad, celebración y realidad.
El amor es la luz en la cual vemos la luz.
El ojo que ama ve más allá de la imagen y provoca los cambios más profundos.

John O' Donohue

Enviado por Marcela, gracias.